“El hombre es un pedazo del universo hecho vida”

Emerson

 

Nuestro estilo de vida y, por ende, lo que ofrecemos a través de nuestras terapias, está sustentado en el concepto de lo PsicoBioEstructural, que tiene que ver con la globalización del ser humano.

Creemos que el ser humano, como entidad biológica, necesita de un entorno para poder desarrollarse y mantener lo que llamamos vida.

A diario, y en todo momento, estamos interactuando con nuestro entorno: con la naturaleza y con los otros seres humanos y vivos. Nuestro vehículo humano debe ser capaz de elaborar respuestas acordes a los estímulos que nos entrega este entorno y, mientras seamos capaces de hacerlo, tendremos un estado de equilibrio que nos permitirá adaptarnos. De lo contrario, sobreviene la alteración de la estabilidad en los estados fisiológicos normales del organismo, es decir, una afección o enfermedad.

Nuestro vehículo humano interactúa con el entorno a partir de tres niveles:

• nivel psicológico   o  psicoemocional

• nivel bioquímico

• nivel estructural

 

Nivel Psicológico

El nivel psicológico   o psicoemocional, es aquel donde  podemos encontrar todas aquellas funciones reguladas por el sistema nervioso.

Este nivel se comunica con el resto  del organismo a través del sistema nervioso y sus diferentes estructuras, es el encargado de controlar todo cuanto sucede en nuestro interior y de él depende que todo funcione correctamente y a su debido tiempo.

Nivel Bioquímico

Comprende todas aquellas funciones orgánicas, indispensables para mantener  biológicamente la vida: los ciclos hormonales, las funciones de digestión y asimilación, el intercambio de gases a través de la respiración, entre otros.  Este nivel se comunica con el resto de niveles por medio del sistema vascular y se encarga del ecosistema interno.

 

Nivel Estructural

Es la parte mecánica de nuestro vehículo humano y  estaría constituida básicamente  por el sistema muscular y articular.  De él dependen  todos nuestros movimientos, que nos permiten  desplazarnos y comunicarnos físicamente con el entorno.

Estos tres niveles son interdependientes los unos de los otros y cada uno cumple una función indispensable para el correcto funcionamiento del resto. Si alguno de estos niveles falla o se bloquea, nuestro vehículo humano se verá afectado integralmente.

 

Si nos preguntamos ¿Qué puede hacer el masaje en estos procesos? o ¿en qué forma el masaje puede intervenir de manera eficaz? Sin duda podríamos responder que el masaje tanto puede intervenir reforzando cada uno de los niveles que constituyen el ser humano para aumentar su capacidad de adaptación, como puede intervenir en ciertas alteraciones para crear los mecanismos necesarios para que nuestro organismo recupere su equilibrio.

Al considerar un masajista profesional, debemos considerar un profesional capaz de intervenir en cada  uno de  estos niveles y para ello debe tener conocimiento de variadas técnicas, cada una de ellas capaz de incidir en cada uno de los niveles por separado y saber programar tratamientos en función de cómo estos se hallan alterados de forma particular en cada persona.